Edificacion

lunes, 11 de mayo de 2020

La Obediencia en la vida del creyente. ♥️

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros

(1 Samuel 15:22).

Reflexión: La obediencia a Dios se rige por un muy claro principio bíblico, y que atiende a la actitud que tuvo Jesús hacia su Padre cuando dijo en Mateo 26:39 “… pero no sea como yo quiero, sino como tú”, es esta la misma actitud que cada uno de nosotros debe tener, y es que ¡No es como nosotros queramos, sino como Dios quiere! No cuesta nada ser obediente cuando Dios nos da lo que hemos deseado, sin embargo, cuando los planes de Dios parecen diferir de los nuestros, obedecer se convierte en un tema complicado porque no estamos dispuestos a acatar esas nuevas ordenanzas. La Biblia en 1 de Samuel narra la historia de Saúl quien fuera el primer rey en el pueblo de Israel, en un principio era un joven humilde que cumplía obedientemente las instrucciones de Dios, pero esto fue así hasta que Dios le encomendó realizar una tarea con claras especificaciones, como se lee en 1 Samuel 15:2-3 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.” Pero Saúl no cumplió el mandato de Dios, sino que hizo como él quiso, tal como continúa el relato en 1 Samuel 15:20-21 “Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.” Por actuar desobedientemente este rey fue desechado, y es que obedecer es hacer enteramente lo que Dios nos ha ordenado, ya sea por medio de su Palabra escrita o como en el caso de Saúl mediante revelación. Seremos desobedientes ya sea, haciendo lo que el Señor no ha dicho que hagamos, o no haciendo lo que nos ha ordenado. Nuestro Padre es sabio y desea nuestro bien, por eso no nos encomienda tareas que no podamos cumplir o que sean perjudiciales para nosotros.
Paz y Gracia 

Datos personales

Mi foto
Loco por Jesucristo y por su Reino.